en un aguacero
de colores fluorescentes.
Las calles fueron pintadas
y la ciudad gris
se convirtió
en un paraíso de colores:
Abstracto y hermoso.
Todos dejaron de soñar
en blanco y negro.
Las pesadillas
se espumaron
bajo las olas coloridas
del lienzo de mar
Los algodones
lilas, azules, verdes y rosados
inundaban el cielo.
Mientras juntos
intentábamos iniciar
de nuevo algo que debía ser,
que tal vez fue...
Pero que desde ese entonces
comenzaría mejor
No hay comentarios:
Publicar un comentario