jueves, 24 de junio de 2010

No me digas Adios

No me digas "Adiós"
adiós se dice cuando no hay otra vez
cuando no hay vuelta de hoja
cuando el personaje de la historia
no vuelve a aparecer.

... Adiós se dice
cuando se pierde a alguien
cuando la esperanza
tiende a desaparecer...

No me digas "adiós"
Que un puñal me atraviesa el alma
que mil alfileres punzan mi garganta...

Porque un adiós da fin
corta el cuento de Hadas
Porque un adiós es triste
es una pesadilla que mata
Un brebaje oscuro
que envenena y amarga.

No me digas "adiós"
porque me da la impresión
de ver pintado un cuadro
donde te alejas dándome la espalda.

Adiós se dice con desprecio
como si quisieras que me marchara
que tomara un baúl
empacara mi corazón
y huyera de tu pensamiento
Arrancando de mi piel tu amor...

Porque cuando se dice "adiós"
es para no volver,
para olvidar,
Para no volver a querer
Para oscurecer el brillo de una mirada
Para apagar el lucero de alguna vida.

Adiós es y será
mas que una despedida
"adiós" no es hasta luego
es un hasta siempre o ¿hasta nunca?

Un Adiós cierra puertas,
Mata, desgarra, araña...
No me digas "adiós"
porque prometí borrar
esa palabra del diccionario de mi vida
porque cada vez que lo dices
una flor se marchita
y una muñeca deja atrás su sonrisa.

Porque si un "adiós" toca mis versos
se manchan, se borran, ¡Se mustian!
Simplemente, porque el día que yo
Diga "adiós"
será porque tu lo has dicho.

Porque no existirá entonces
razón alguna para vivir...
Porque cuando diga adiós
No tendré más lágrimas
Por mis venas y arterias no circulará nada
y notarás que tu aliento
ya no ocupa el espacio de antes
porque mis pulmones no necesitaran aire.

Cuando yo diga "adiós"
mis pies habrán recorrido un camino
y ya no tendrán entonces a donde ir
mi cuerpo estará inmóvil
en el recinto al que algún día
en alguno de tus escritos
titulaste "olvido"

... Donde no hay espacio
para Don Quijote
Donde las melodías de Piazzola
no lograrán llegar...
Donde el arco de tu violín
Nunca estará...
Donde la luz de la luna no llega
porque para ti es necesario recordar.

Y entonces habré muerto
por un "adiós"
que me volvió polvo
y me enterró bajo mil metros de ceniza
de un cariño que sentí yo…

Por eso, No me digas "Adiós"
que la muerte no comparte
la misma habitación
que la alegría que me llena
al leer de tus labios "Amor"