jueves, 3 de diciembre de 2009

Es 29 de Octubre...

Es 29 de Octubre de 2009, deben ser las 10.00 a.m., creo que ha llegado el maestro de Educación religiosa, saca la Biblia de su viejo maletín de cuero y empieza a leer. Mientras tanto mis neuronas de pudren entre postulados de filosofía, algunos verbos en ingles, quizás algo de geometría analítica, son como juego macabros, provocativos, incesantes y algunas voces de niños muertos me atormentan.

De nuevo la risa burlesca de mi padre retumba más allá de las paredes de mi mente, tal vez no rio ni lloro. Pero vivo inmersa en un caos silencioso, que perturba y recorre mi cuerpo, se congelan mis nervios sin yo sentir frio. Ojalá se detuviese el tiempo como en ese momento dejó de circular por mi cuerpo la sangre, mi propio corazón esta convertido en piedra.

Después de tanto esculcar, encontré una navaja plateada y afilada dentro de los cajones que contienen mis pensamientos, debe estar allí desde el día en que traté de suicidarme al rasgar toda idea de revolución, todo conocimiento y carácter concebido para volver a ser la niñita dócil y tonta de antes. Pero ahora tengo miedo y veo mis manos manchadas de rojo, de un líquido carmesí, siento como este arde sobre mis venas.

Echo una mirada al salón de clases, hay heridas pero no en mi cuerpo, ya no hay nadie, nadie vivo…

***Debí haberlo publicado antes, por fin estoy de vacaciones, le dedicaré tiempo al Blog Saludos

No hay comentarios: