Usted,
Con la piel de porcelana,
El cabello de arreboles
Y los ojos almendrados.
Usted,
A la que le faltan alas
Para decorarle la espalda.
Quien me roba el alma con
mirarme,
Me hipnotiza a su paso,
Me enreda sin saberlo
Para llevarme entre sus senos.
Usted,
Que tiene el cuerpo hecho
poesía,
La sonrisa hermosa y perfecta,
Y las pestañas como rayos de
sol.
Ojalá pudieran arder mis besos
Sobre los risos de fuego que engalanan su cuello,
Cantarle al oído todas estas
verdades
Y acariciar su sexo con mis
labios.
Usted,
Que no sabe nada de esto
Y yo, admirándola a lo lejos.
Quisiera que su belleza no
fuera tanta
Para no desbordarme en
sentimientos.Daniela Alejandra González Caicedo
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