Lo extrañaré,
a él...
A él y a sus frases
en italiano y francés.
Extrañaré
sus abrazos amplios
sus sonrisas leves,
sus miradas inocentes.
Extrañaré aprender
de lo que nos apasiona.
Extrañaré su voz
en mis versos,
y en las canciones que adora.
Lo tendré presente,
lo tendré presente en cada hora,
en cada paso,
en cada aurora...
Y me bastará con ello.
Mientras tanto
rodará melancolía
por las sonrisas que me surgen
al recordar lo que fue
y lo que algún día será
si soñamos que volverá
a suceder...
Daniela Alejandra González Caicedo
viernes, 30 de septiembre de 2011
jueves, 8 de septiembre de 2011
Somos
Somos un nudo de cuerpos
sedientos de si,
hambriento de placer
y de goce.
Somos almas dulces,
desgastadas, pero libres.
Violentas y
después del juego, felices.
Somos un tango de gemidos,
un poema de impulsos.
Somos un orgasmo musical,
una fantasía literaria.
Somos y dejamos de ser.
No nos amamos,
tan solo nos acercamos,
es simple,
tan solo nos deseamos
Daniela Alejandra González Caicedo
sedientos de si,
hambriento de placer
y de goce.
Somos almas dulces,
desgastadas, pero libres.
Violentas y
después del juego, felices.
Somos un tango de gemidos,
un poema de impulsos.
Somos un orgasmo musical,
una fantasía literaria.
Somos y dejamos de ser.
No nos amamos,
tan solo nos acercamos,
es simple,
tan solo nos deseamos
Daniela Alejandra González Caicedo
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