Coincidir es a veces un juego del destino,
Una broma que se repite para acortar o aumentar distancias,
Pero contigo, ha sido como ganar una apuesta o ir a contracorriente.
Coincidir en el preciso instante en el que el universo conspiró para juntarnos,
que digo, precioso...
Porque después de tu saludo contemplé como el cielo estaba entre tus cabellos
Y al mismo tiempo caía una lluvia de estrellas.
Pero después me di cuenta que coincidir había sido tan solo un momento,
En el que nuestros caminos se cruzaron para jamás unirse de nuevo,
Como dos rectas que se cortan en un ángulo de 90°,
Para jamás volverte a ver.
Coincidir para conformarme con haberte conocido,
El resto de tarea la tiene el olvido.